Nuestros inicios se remontan hacia el año 1979, cuando el maestro pastelero Miquel Martí y su familia llegan a Viladecans. Una vez establecidos en la ciudad deciden abrir el Forn de la Plaza.
Desde entonces, nos hemos convertido en un referente de la ciudad, contribuyendo a endulzar la vida de Viladecans.
Al frente del Forn se encuentra ahora la segunda generación de maestros pasteleros, que continua con la tradición heredada desde los inicios del establecimiento y apostando por la innovación en el producto.
Desde aquellos inicios hasta la actualidad, nuestros valores siempre han sido los mismos:
- Apostamos por la máxima calidad de las materias primas y por la elaboración artesanal de nuestros productos.
- Primamos siempre el producto de proximidad, reduciendo la huella de carbono en el medio ambiente y dando vida a los productores de nuestro entorno.
- Tenemos pasión por nuestro trabajo y por hacer felices nuestros clientes.
Emocionar a nuestros clientes con el producto que elaboramos diariamente es lo más difícil de nuestro trabajo. Este es nuestro principal objetivo.